Nanas para dormir muñecas.

Julio Alfredo Egea

Editora Nacional. Madrid, 1965

Nana del miedo

Súplica

Ya no hay brujas         

 

NANA DEL MIEDO

 

 Cinco soldados traigo

de chocolate.

Mi corazón estaba

late que late.

 

Cómetelos, mi niño,

muy despacito,

cómete al capitán

y al soldadito.

 

 Tú no irás a la guerra,

Dios no lo quiera;

sólo sabrás historias

de primavera.

No me preguntes nunca

qué es la trinchera.

Para ti sea la tierra

sólo pradera.

 

Duerme soñando

que el Ángel de la  Paz

te está guardando.

 

SÚPLICA

Cuéntame ese cuento, abuela,

y apaga el televisor,

de la princesa encantada

y de aquel lobo feroz.

 

Dime si en la primavera

hará nido el ruiseñor

en el rosal del jardín

y bajo la acacia en flor.

 

Cuéntame como veías

el mundo a tu alrededor

cuando eras como yo.

Repásame la lección.

 

Quiero mirar a la Luna

mientras escucho tu voz

y espero a la primavera.

Apaga el televisor.

 

YA NO HAY BRUJAS

 

Fue que la Luna

pintó las chimeneas

una por una.

Se han muerto las brujas.

Burbuja

de bruja

no queda en la noche.

Los ángeles rubios

que viajan en coche

por la Vía Láctea

lo pueden decir,

que sí,

que no queda ni una

gracias a la Luna.

La noche roba

y convierte en estrella

la última escoba.

Lo puede decir

el mochuelo cojo

que desde su olivo

rascaba su ombligo

y cerraba el ojo.

Que sí.

Yo también lo vi.

Que no queda ni una

gracias a la Luna.

 

 

 

 

 

Página Oficial del Poeta

Julio Alfredo Egea

www.julioalfredoegea.com