REVISTA BUXÍA.                    Arte y pensamiento.

 Monográfico Julio Alfredo Egea

Director y coordinador: Domingo Nicolás. 2005

De "Julio Alfredo Egea", cazador de sueños. Por domingo Nicolás.

Fragmentos de algunos comentarios sobre libros últimos del poeta publicados dentro de este nuevo siglo.

Retrato de hombre. Por Rafael Guillén.

          

Contiene esta publicación, en homenaje al poeta, un poema autobiográfico, semblanzas y comentarios de diversos autores, una amplia entrevista del coordinador, una muestra antológica de su obra en verso y en prosa, una antología poética homenaje de diversos poetas y la bibliografía actualizada . Atendiendo al carácter simplemente orientador de la página Web, la muestra se reduce a una amplia parte de la entrevista, algunos fragmentos de diversos autores, haciendo mención a sus últimos libros y a la aportación -representativa- de un poeta participante, Rafael Guillen..

 

 

DE " JULIO ALFREDO EGEA, CAZADOR DE SUEÑOS"

Por Domingo Nicolás

Qué diferencia entre la poesía y el censo de ruiseñores. Qué experiencia...

 

 Eso del censo de ruiseñores es algo que puede entender poca gente, por desgracia. He hablado de esto en alguna circunstancia, al observar la llegada de esos pájaros en sus emigraciones primaverales, hasta las márgenes de las ramblas de mi pueblo, para elegir su parcela de territorio en donde anidar. Cuando se establecen y llega el tiempo de la incubación, el macho canta desde algún árbol próximo al nido y, con toda seguridad, no canta a los que pasamos por allí sino a la ruiseñora que oculta en un zarzal o en un retoño de saúcos,  ejerce la primera parte de su paciente labor reproductora.       

No es difícil en ese periodo de tiempo primaveral, oyendo a los machos, contar el número de parejas que llega a las ramblas para cumplir su misión y marchar después, al declinar el verano, ante la proximidad de los primeros fríos y tras haber adquirido los hijos la práctica del vuelo. El ruiseñor es un humilde pájaro de plumaje franciscano, muy difícil de descubrir entre las enramadas, y lo importante es su canto, manifestación de belleza y de entrega al amor, sin dejarse ver. ¡Cuánto podríamos aprender de él los poetas!  Los ruiseñores –estoy seguro- no son envidiosos, ni vanidosos, ni zancadilleros; se limitan a cumplir ocultos su misión, limitan y defienden con el canto sus leves y precisos límites territoriales, dan testimonio de la autenticidad de su voz y nunca cambiarían la enramada por la televisión, no siendo enjaulables por ningún poder, no aceptando nunca situaciones intermedias entre la muerte y la libertad. Una aclaración para profanos en cultura de la naturaleza: si se enjaulan, mueren. ¡Qué hermoso ejemplo!

 

¿Qué piensas de los pocos lectores que tiene la poesía?

 

 De manera inconsciente va uno derivando a través del tiempo hacia lo que se quiere hacer y como hacerlo. He tenido siempre una gran preocupación por llegar con mi poesía a la comprensión del mayor número de lectores. ¿Qué he podido conseguir en este aspecto? Es difícil... La poesía es poesía porque no es un discurso habitual, un hablar de la calle o un texto para llenar periódicos. Es algo así como otro idioma, dentro de una gramática de sensibilidades, difícil de aprender porque surge entre los ritmos mas puros del corazón y los descubrimientos más esenciales, elaborados por la inteligencia, y en alguno de esos caminos puede estar el fracaso del lector. Aunque la cultura, la inteligencia y la sensibilidad acerquen, sin una coordinación propicia de esos valores nunca se daría un buen lector. Y claro está que el buen lector ha de ser creador; el lector de un poema que intente exponer una necesaria ofrenda de sugerencias está entrando a tomar parte en la labor creativa del autor, y esto requiere un esfuerzo, una labor del pensamiento que pocos aceptan porque son muchos los elementos de la vida moderna que apartan de ello. Por ejemplo, la mayoría de los programas televisivos enseñan a no pensar, anulan de alguna manera el proceso intelectual del individuo, al darle un mal producto masticado que para nada influirá en la educación de los gustos, en la modulación de las sensibilidades y en el intento de llegar a la esencia de las cosas, siendo todo esto, al fin y al cabo, lo necesario para la formación de un buen lector. A veces encontramos seres en estado puro, sin formación propicia pero sin deformación adquirida, que llegan por la vía natural a una interpretación o aceptación válida de los significados profundos, al parecer oscuros, de un poema.

 Me parecen poco eficaces los métodos que se siguen para ganar lectores, para conseguir un acercamiento hacia la lectura literaria. Lo único eficaz sería una formación desde la infancia, continuada a través de los diferentes grados educacionales, calando en la importancia de lo artístico y literario, en los soportes fundamentales del humanismo y en la defensa y profundo conocimiento de la naturaleza, sin menoscabo de los   elegidos conocimientos técnicos o especializados procedentes de la ciencia. Todo esto supondría una formación adecuada del ser humano que podría cambiar muchas cosas en el mundo, en relación con la libertad, la convivencia, y los espacios de felicidad posible dentro del misterio de este vivir.

 

Amar y sufrir. Qué fue en sus inicios para ti la poesía. Qué en la actualidad. ¿Por qué razones en todo caso?

 

La poesía es un género literario bien definido, un intento de llegar a la esencia de las cosas a través de un lenguaje especial, más capacitado para conseguir ese fin: la utilización de la imagen, la metáfora, el símbolo, son de absoluta necesidad. También elementos sorpresivos en el lenguaje, en mayor o menor grado, pueden ser también algo característico, como novedad en la expresión o en el tratamiento de los temas, como gesto o pirueta creadora que aparece y desaparece con espontánea naturalidad. La capacidad de sugerencia es precisa; el lector ha de hacer suyo el poema, quedando abierto para que pueda aplicarlo a su circunstancia. Para mi también es importante la musicalidad, el ritmo interior en la composición, y una transmisión de emociones.

La incapacidad para llegar a la consecución del poema, por falsos poetas, ha dado lugar a una falsa o simulada poesía que a veces se manifiesta con máscara intelectualizada y desde una fingida abstracción del lenguaje pretende mantener prestigio de misterio, y otras, -por otros extremos- cae en el fácil engaño de un lenguaje coloquial que no pasa de ser prosa cortada en rengloncitos mas o menos largos, algo que de manera incomprensible ha provocado la salida masiva de libros, cuyos autores carecen de voz personal y proceden de la imitación de autores mitificados por los medios de comunicación.

  Para mi es válida la poesía que emociona, no la falsa poesía que es producto de un frío ejercicio literario. ¿Qué significa gozar y sufrir en el proceso de un auténtico acto creativo? El gozo es algo así como una suave brisa que se expande por el alma cuando llegan las palabras como recién creadas, como al dictado de un soplo mágico. El dolor es de parto espiritual, a la par dulce y punzante, en conjunción de sangre y alma intentando alcanzar la traducción del sentimiento a la palabra. Al cerrar el poema hay un equilibrio de esos dos sentimientos y a veces un sosiego por lo realizado, o una desazón por la distancia entre lo conseguido y el mojón en que soñamos la meta. La humildad siempre es necesaria para valorar resultados; la vanidad el mayor enemigo. 

 

¿Qué fundamenta la esencialidad de tu obra? ¿En que onda la sitúas? ¿Influencias?

 

Lo que debe dar carácter a mi ya larga trayectoria  -toda una vida en densa dedicación- es la consolidación y permanencia de mi voz personal, mejor o peor pero mía a partir de “Ancla Enamorada.”  En cuanto a preferencias, la temática social es esencial desde mis principios; siempre miré a mis alrededores, viví los desvalimientos de mis semejantes y sentí necesidad de vivir en mi poesía un humanismo de desamparos, exilios, emigraciones, nuevas y viejas esclavitudes, necesidad de reconciliaciones..., queriendo unir mi aliento al de todo ser que sufre, escribiendo por necesidad del alma. Ahora comprendo, volviendo la vista atrás, que fui dando testimonio, de forma inconsciente, del tiempo que me ha tocado vivir, y quizá sea esa una de las funciones del poeta: ser testigo de su tiempo en vivencias esenciales.

Otro de los temas preferidos desde que empecé a escribir ha sido el de la naturaleza, que está de manera plena en varios libros y que se entrecruza y permaneciendo por libros de otras temáticas, sirviendo de escenario o asidero a tránsitos del ser humano. ¿Otros temas...? Los de todo ser humano, de todo poeta: Dios, el amor, la familia, el paso del tiempo, la muerte...

Admiro y debo mucho, como todo poeta actual, a autores fundamentales  que hicieron posible la poesía moderna: Góngora, Bécquer, Rubén Darío, Juan Ramón, pero en primera fila de preferencias  tengo a poetas fuertemente enraizados al tema humanista: Quevedo, Antonio Machado, Miguel Hernández, Neruda, Lorca...  ¿Influencias? Deben existir influencias en inconsciente acarreo elaborado a través del subconsciente, con origen en poetas preferidos. Esto debe ocurrir a través de las generaciones, de unas en otras. Si no fuera así todos escribiríamos algo parecido a los primeros poemas de los principios del castellano. En mi caso, hasta que no tuve voz propia lo que escribía eran imitaciones. Después, creo, ocurre que las voces de poetas anteriores llegan mezcladas  y como pasadas por un crisol hasta confundirse con la tuya. No hago mía ninguna influencia definida y definitiva. Otra cosa son las afinidades que llevan a parecidos y coincidencias asombrosas, a veces hasta con poetas que no has leído, pudiendo darse esas coincidencias en versos, vocabulario, enfoques... Esto puede pasar por haber experimentado vivencias parecidas, coincidencia en gustos, ambientes, similitud de caracteres, etc.  En todo poeta con voz propia, el fenómeno de afinidades es más real que el de influencias directas.

 

Tus propios libros preferidos :Razón.

 

 A partir de “Ancla enamorada” acepto todos mis libros como ejercicio literario y proyección de mi sentir, lo cual no quiere decir que los encuentre perfectos. Cada uno, por razones de tema, forma, pretensiones...,  constituyen una unidad potenciada por el elemento temático.  Lo mismo puedo decir de mis libros en prosa, que son también una consecuencia de mi sentir y expresión poética; no pretendiendo nunca un texto de auténtica prosa.

Tengo preferencia por “La Calle”, “Desventurada vida y muerte de María Sánchez”, “Bloque Quinto”, “Los Regresos”, “Los Asombros”, los tres publicados últimamente, ¿qué sé yo...? Quizá mis preferencias se hayan influenciadas por las de los lectores y oyentes, a través de más de cincuenta años de publicaciones y recitales. Ahora, desde luego, tengo una preferencia especial por los libros que acabo de publicar; siempre me pasa con lo más reciente...

 

¿Sigues pensando en la artificiosa necesidad de lo generacional?

 

Las designaciones generacionales supongo que han sido dadas por estudiosos de la literatura, con fines de identificación. Siempre se dan algunas razones para designar como generación definida a un grupo de escritores, contemporáneos entre sí. Mi generación, llamada “del 50”, parece ser que fue designada así (¿por quién...?) porque todos los poetas comprendidos en ella empezamos a publicar nuestra obra en la década de los años cincuenta. Esto de dar nombre a las generaciones, de definirlas y limitarlas, trae varios problemas frente a un conocimiento real. Empieza algún tratado dando una serie de nombres y continúan estudiosos posteriores dando los mismos nombres por rutina o desgana de investigación, quedando fuera del listado elementos valiosos que terminan siendo poco conocidos. Eso pasó con la “del 98”, la  “del 27”,etc., y en realidad está pasando con la de “los 50”, que ha tenido amplia difusión y estudio en su rama catalana y afines, quedando desatendidos los poetas de otras regiones. En Andalucía cuenta, la generación denominada así, con excelentes y numerosos poetas, sobre los cuales han publicado recientemente un valioso y grueso libro  - estudio y antología – los profesores de la Universidad de Cádiz Maria del Carmen García Tejero y José Antonio Hernández Guerrero, no haciendo mención al término generación sino simplemente a poetas de los 50.

 

Relación entre la caza y la poesía ¿...?

 

Es indudable que se puede llevar el tema de la caza hasta la poesía, de alguna manera, como puede tratarse cualquier tema de actividades del hombre desde miras poéticas.  En ese aspecto, una parte de mi poesía le debe mucho a mi actividad cazadora, porque por ahí empezó el sutil conocimiento de la naturaleza que creo tener.

    Si la pregunta se refiere a imaginar una contradicción entre poesía y caza, creo eso sólo puede surgir de sensibilidades deformadas por un conocimiento superficial de la naturaleza y los impulsos atávicos del ser humano. El hombre debe actuar dentro del medio natural desde su condición racional, que debe ser conservacionista, y desde esa mira la caza es necesaria, muchas veces beneficiosa, y a ella se debe la conservación de algunas especies. De todo esto hablo en mi libro “Puesto de alba...”

 

El sentido real del premio literario: Compraste al fin la libertad.

 

Creo no hay circunstancia, de las consideradas secundarias en la vida de un escritor,  a la que yo deba más que a los premios literarios. Yo, poeta francotirador en un pequeño pueblo perdido...¿qué podía esperar sin la consecución de premios literarios más o menos importantes? Me sirvieron para publicar la mayoría de mis libros, por ellos llegué a conocer toda España y gran parte del mundo, asistí a congresos, di innumerables recitales, pude leer mis libros en ámbitos representativos, hice infinidad de amigos por muchas latitudes, me ayudaron a vivir... Bien se sabe que  el ejercicio de la poesía, la venta de libros, no puede  solucionar la economía de una familia, pero pueden ayudar actividades relacionadas con ello ( premios, lecturas, algunas publicaciones por encargo, ser llamado para ser jurado de premios etc.) junto a otros medios de vida apartados de esta vocación, que hay que buscarse...  La fama no me gusta, la poca que he conseguido con mis cosas, inevitablemente, a veces me ha dado malos ratos. Los famosos pierden libertad e intimidad, cosas muy importantes para mi. Otra cosa es reconocerle a uno lo que hace, eso, humildemente, si me gusta; estimula la ilusión para seguir escribiendo. Los premios tienen una importancia muy relativa, aunque a mi me ayuden en algo..., hay que reconocer que hay grandes escritores sin premios, o que reciben algún premio oficial cuando están al borde de la muerte, y malos escritores con todos los premios oficiales posibles. ¿Quién entiende esta vida?

 

La ironía como recurso autocrítico frente a lo esperpéntico ¿?

 

La aparición de la ironía en mis libros no es algo premeditado; creo es consecuencia natural de la edad; aparece como un signo de cambio en la manera de ver la vida. Descubrí inicios de este elemento en la realización de algún poema de “Los regresos”, a mediados de los ochenta. Con el tiempo se ha agudizado de manera considerable. No creo sea un recurso autocrítico frente al esperpento..., o quizá en algunos casos sí; recuerdo algunos comentarios en prosa en que me burlo de mi mismo, ironizando sobre situaciones esperpénticas en las que caigo en ocasiones, al intentar huir de ridículas solemnidades.

 

Última obra: “Fábulas de un tiempo nuevo”, “Desde Alborán navego”, “El vuelo y las estancias”...

 

 Mis libros publicados últimamente, en un corto espacio de tiempo, por casual acumulación de circunstancias, son muy diferentes entre sí. Me refiero a los libros que citas, ya que en estos últimos tiempos también salieron publicaciones antológicas. Siempre intenté que cada libro mío fuera distinto, tuviera su propia entidad, no ser autor de un solo libro continuado... El impulso creativo, en cualquier arte, hace que se intenten nuevas cosas. Es una inquietud natural y necesaria para no llegar a un estancamiento o quehacer repetitivo que sería la muerte del artista como tal, acabando víctima del oficio, aunque este le lleve a la perfección. En fin, creo conseguir algo por ese camino normal, de los cambios, aunque necesariamente permanezca la voz y el estilo hasta en sus propios defectos.

 “Desde Alborán navego”, es un libro compuesto a través de los años, a partir de 1997, inspirado en visiones y pensamientos anotados en navegaciones por el mar, por muchos grandes ríos, por entre muchas islas de gran parte del mundo. Ríos, mares e islas son para mi importantes símbolos que siempre me llevaron a temas de la vida, del amor, de la muerte...  Por otro lado, la pasión profunda hacia nuestro Mediterráneo también me inspiró bocetos de poemas, guiños y señales marcando su identidad: las fibras vegetales en el cotidiano vivir durante siglos, vencidas por el naylon, las músicas, los árboles, los rastros de la historia... Mezclé mis recuerdos y mis proximidades, renuncié a la anécdota, a caer en un libro anecdótico y descriptivo. Quise un libro desnudo como el mar, con abstracciones cambiantes como el mar, abierto de par en par a la sugerencia, con impulso simbólico ¿Hasta dónde lo he conseguido?

“Fábulas de un tiempo nuevo”, es el intento de llevar cierta  “modernidad” de la vida a mi quehacer poético (temo al valor del resultado: ¡cosa difícil de conseguir con cierta dignidad!). He intentado influencias del estilo simple, a veces desaliñado de la fábula tradicional , con una natural acumulación de ironías, en maridaje de anécdota y símbolo, intentando pinceladas eficaces por llevar a la poesía temas nuevos, repelentes frente a una temática de siglos: la frivolidad de la vida social, adelantos de la ciencia, inventos del hombre que a veces se vuelven contra el mismo hombre, amenazando al mundo, perdidas sublimidades del amor, peligrosa marcha globalizadora... Un descanso entre sus páginas: ese placer que he sentido al pasear en Ala Delta.

En fin, siempre queda la duda de haber conseguido lo que uno quería hacer... Escribía este libro en el verano del 2001, y estaba en ello cuando me sorprendió la catástrofe del 11 de septiembre en Nueva York. Lleno de dolor escribí un poemilla sobre el suceso y...quedé desarmado, ya no era posible la ironía, no sabía por donde seguir. Abandoné el proyecto y volví a tomarlo en el verano del 2002. Creo que, aunque cambié mucho en procedimientos respecto a libros anteriores, es un  último libro dentro de mi larga trayectoria de tema humanista, con un contenido social.

 “El vuelo y las estancias” es una vuelta a la añoranza en temas de niñez, del amor, la familia..., también de las muchas pérdidas que nos trae el paso del tiempo: ausencias y deterioros. Son mis estancias de vida, las estancias de todo ser humano orladas por un vuelo de palomas, símbolo de ilusiones y esperanzas.

Pertenece a ese periodo una especial antología realizada por la revista granadina “Ficciones”, en que el poeta Pedro Enríquez, director de esa importante revista, vuelca   toda su sensibilidad y sabiduría como editor, comprendiendo poemas  desde mis inicios hasta tiempos recientes. Su título, Asombros traducidos,” viene de mi libro “Los Asombros”, en que doy una definición válida de la poesía (al menos para mi) :”Poesía es la traducción de los asombros”, al ir descubriendo el mundo y la vida desde la niñez. Acompaña a esta antología un CD-Rom grabado con los poemas comprendido en el libro, dichos por mi, realizado dentro de perfecciones técnicas en un importante estudio de grabación de música. En fin, un documento que dará testimonio, en mi voz, a través del tiempo, de que estuve por aquí con estos sentimientos y dedicaciones.

 

Proyectos Nuevos

¿Qué haré en un futuro? Actualmente no tengo proyecto alguno para escribir un libro. Tengo, eso sí, más ideas, temas, facultades que nunca, porque las estanterías de la memoria, los archivos del subconsciente  están repletos, por razones de haber vivido mucho y con intensidad. También siento alertadas al máximo mis facultades creativas. Me falta, de momento, el interés obsesivo por un tema, la necesidad de escribir un libro. Puede surgir en cualquier momento... ¿Hasta cuándo tendré a mi lúcida disposición la memoria y el deseo, junto a mis facultades de creatividad? No puede saberse...

Acaba de salir un nuevo libro antológico “Legados esenciales”, publicado por el Ayuntamiento de Granada. Un antecedente de esta obra mía puede ser aquel libro de 1962 titulado “Museo”, aunque este tiene más amplitud sobre el tema de las herencias artísticas y literarias que nos hacen más hermosa la vida. Claro, son muchos los legados y sólo pueden ser pinceladas o poemas diversos, en alternancias de forma y contenido. Supongo me pidió publicarlo ese Ayuntamiento, por mi relación literaria desde mis principios con la ciudad, o por el contenido de composiciones  relacionados con ella a través de textos sobre Soto de Rojas, Falla, Lorca, Ganivet..

 

 

FRAGMENTOS DE ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LIBROS ÚLTIMOS DEL POETA, PUBLICADOS DENTRO DE ESTE NUEVO SIGLO.

 

"JULIO A: EGEA, COLMADA PRESENCIA" 

Sobre "Fábulas de un tiempo nuevo" (2003) 

..." y la esperanza ante un futuro en que domina la máquina se refleja como realidad escrutadora. Es el discurso de la ironía, la lucha por la existencia, tiempo de clonaciones, de dominio de la máquina frente al hombre, la paradoja del progreso, la necesidad de salvar el remanso de la naturaleza, en medio de confusiones mediáticas, de tiempos deshumanizados..." 

Sobre "Desde Alborán navego" (2003) 

"Poesía colmada de esencial humanismo, de esos silencios necesarios para hallar y plasmar su significado en el más alto grado de expresión. Un faro de luz para el caminante, para la voz mediterránea. La metáfora del ser humano que desemboca en la creación, en una navegación con rumbo a la esperanza, con el alma llena de horizontes para vencer a las sombras. Una brújula orientada , permanentemente, a la vida". 

Sobre "El vuelo y las estancias"(2003) 

"Poesía intimista, de recuerdos y presencias, de amplias estancias iluminadas. Sensibilidad y hondura... La palabra de J.A. Egea se interna por la intrahistoria de los días, culminando puertos a los que llega revestido de imágenes y sentimientos. ... se trata de un recorrido espiritual donde se hace presente el paso del tiempo, con sus señas de identidad, con sus claroscuros anímicos, y , de cualquier forma donde existe un espacio para vivir y para soñar..." 

Pilar Quirosa Cheyrouze Muñoz 

"EL VUELO LIBRE DE JULIO ALFREDO EGEA" 

Sobre "Desde Alborán navego", 2003. 

"...esplendoroso, exultante y vitalista en su sentido de mediterraneidad, donde la tristeza es sólo niebla del instante... Hago un recorrido por sus calas y ensenadas del optimismo vital. Julio es alérgico a permanecer donde se encuentra lo acabado y ruinoso.... Tiene, sin embargo, la muerte una presencia más obsesiva que en sus obras anteriores.... Esta es su obra con mayor presencia del mar, símbolo aquí de vaivenes de la existencia humana. Rica, compleja, afinada, viva de matices y aventuras es la travesía..." 

Sobre "Fábulas de un tiempo nuevo, 2003. 

"...en él desarma o desmonta la fábula clásica... El cantor, entusiasmado por los inventos , exploraciones y avances científicos de los cuales disfruta , ha plasmado en el libro una visión irónica y crítica de su uso y abuso, un "sosiego pícaro" donde el amor y la poesía siguen cohabitando como en libros anteriores. Se adentra en las claves del mundo contemporáneo, que pone en entredicho y amenaza la sensibilidad humanística, con su gran mentira. Su lectura nos ha deparado momentos gozosos y algún escalofrío. Un poemario puede ser divertido aunque trate asuntos tan serios y dramáticos -como la supervivencia de las especies- , ameno, sugestivo, interesante, encantador, atractivo, ágil y lleno de sorpresas". 

Sobre El vuelo y las estancias, 2003. 

"... es la única obra que ha dedicado íntegra al discurrir de su vida y de los suyos; con el peso de sombras y de ausencias. Es una serie de gran intensidad y emociones muy vivas. Se agrupa en tres partes... En la primera, "Cancela iluminada," remerora los años de infancia y adolescencia... En la segunda parte, "Tiempo de palomas", canta sus aleteos más íntimos en el amor... "Sombras en el vuelo" es la última parte del libro anuncia enfermedades muertes, y amarguras del cotidiano vivir.... Mas, el poeta no abandona sus ansias de vida... Hay un legado impresionante del poeta : su alegría vital y su pasión entregada." 

Sobre Asombros transparentes (Con la voz del poeta.) 2003. 

"Elogio el gesto de respeto y valoración de Pedro Enríquez, poeta y amigo de Granada, director de la revista "Ficciones", que ha recogido para siempre la voz de Julio Alfredo... Voz repartida, voz de todos, puerto seguro, estancia acogedora, calidez del alma que sale a recibirte, fuego de verdad amigo en las noches heladas. Voz de vino y tahona. Voz profunda, de barranco y de sima. Redonda, recia, tranquila, abarcadora. Nuestra."

 Juan José Ceba

"LA HERENCIA DE LA MÚSICA EN LA POESÍA DE JULIO ALFREDO EGEA" 

"Mientras el poeta lee..., me dejo llevar por sus ritmos, por su sentido de la armonía, de la música, de la fluidez, de los acordes inesperados y sorprendentes, de la viva, ágil y luminosa melodía de sus versos, de los pasos graves que quedan impresos o marcados en la greda. ...Como algunos de los poetas de su generación, Julio entró en la cristalería solar y rítmica de Rafael Alberti y en el excepcional universo sonoro de Federico, el gran músico de la poesía española, y quedó seducido por la gracia o la quimera por los mundos y submundos de emociones armónicas. La lección musical del compositor granadino... fue uno de los Legados Esenciales en la poesía de Julio A. Egea, poeta mediterráneo transparente."

Juan José Ceba

"EL POEMA , El loco, de Julio Alfredo Egea, actualidad y quijotismo." "El poema "El loco" aparece en un libro clave, Bloque quinto, publicado nuevamente, bajo el título Tríptico del humano transitar, 2004, junto a otros libros suyos de tema humanista. ...Y Julio, por medio de "el loco" nos propone recuperar el contacto con la naturaleza, redescubrir las raíces de nuestro ser, comprender el dolor de los desarraigados... 

"El poema "el loco" de Julio Alfredo Egea, actualidad y quijotismo" 

Diego Reche Artero

"LA INSPIRACIÓN RELIGIOSA COMO ARGUMENTO POÉTICO EN LA OBRA DE JULIO A. EGEA" 

"...poesía social distinta , que encuentra en los textos evangélicos los argumentos más contundentes contra las diferentes clases de explotación e injusticia, ampliamente denunciadas a lo largo de su obra. En su poesía de madurez, la temática religiosa está unida a los interrogantes existenciales. El poeta sigue escribiendo para una comunidad unida en lo espiritual y en lo material , pero ahora su poesía parece adoptar otras formas más testimoniales... , ...el último libro publicado en el prolífero año 2003, El vuelo y las estancias, culmina en un proceso de celebración de la pareja.... En las últimas estancias del vivir el poeta siente plena satisfacción por la continuidad de la familia... Aquella casa del primer poema...Los pilares de este proyecto siguen firmes, la honradez y la solidaridad en un proyecto indisoluble de vida y escritura... Nos encontramos, en suma con una obra plena de significado religioso, la poesía es la palabra liberadora y trae un mensaje de esperanza a través de los tiempos."

Francisco Jiménez Martínez

"PALABRAS PARA ESCUCHAR A UN POETA" 

" La recuperación de tres libros en Tríptico de humano transitar resume tres actitudes ante la vida, incluida la actitud generosa que caracteriza al poeta firme ante el mundo absurdo en que los seres nos movemos. Leídos los tres poemarios como un conjunto, los de Julio Alfredo Egea son versos que salen a la calle, responden a los sentimientos humanos, muestran su capacidad de asombro, humanizan lo deshumanizado y convierten lo material y lo espiritual en una suerte de milagro conjunto. Esa es, y no otra, a juicio de quien suscribe, la verdadera y auténtica poesía... 

A las colecciones reseñadas se ha unido una curiosa y original entrega, Asombros traducidos, (CD-Libro de Revista Ficciones, su colección "El poeta en su voz", 2003). Cuando uno oye la voz sosegada, viva y fuerte del poeta, cuando con el parafrasea sus propios versos, recuerda lo que hace unos años el propio autor: El arte de la belleza, sin lugar a dudas, es la consecución de la poesía, en su más amplio sentido, como fondo válido de cualquier actividad creativa del hombre. Y así hemos de entender la poesía de Julio A. Egea en su expresión más certera, en su mejor y más amplia visión de las cosas que pueblan su mundo y buena parte del nuestro, un inventario escrito durante décadas de todas esas las verdades que el poeta ha vivido a lo largo de todos estos fructíferos años y que con sus libros ha compartido con nosotros. 

Pedro Martínez Domene

"CONJUGAR LA TERNURA, notas de urgencia sobre una trilogía de Julio Alfredo Egea". 

"Pocos poetas se han acercado en tan difícil equilibrio al alma humana y a sus circunstancias desoladoras con tanta radicalidad, con tan profundo y desgarrado sentido, con tal vértigo como hallamos en la obra del vate de Chirivel... Trilogía de humano transitar nos convoca con renovado vigor a la lectura de unos versos signados por la ternura y la solidaridad de un poeta arraigado que proyecta su honda mirada sobre un mundo donde amor y desamor resumen esa dualidad de contrarios que pueden hacer del hombre una criatura semejante a su Creador, o un arcángel derribado, que hace valer su lado más oscuro".

José Antonio Sáez

RETRATO  DE  HOMBRE

De Julio Alfredo Egea.

   I                          

Tiene lluviosos ojos de contemplar los campos;

caídos ojos turbios de cazador de sueños.  

cuando otea los valles donde el poema crece,

cruzan por su mirada bandadas de perdices.

Se le amontonan hijos con cada nuevo marzo,

celdillas de su mismo panal. Cuando los nombra, 

en torno de sus manos callosas y peludas

se van formando lentas, sencillas las caricias.             

Su solemne cabeza se abate quejumbrosa                    

 por aquella chiquilla que fue mujer tan pronto.

¡Cómo le sabe a tierra la hiel de los parados,

del gañán que no sabe dónde poner el hambre!          

Es bueno y es mi amigo. Su callado resuello                

delata sofocadas tormentas subterráneas.                   

A veces, un tumulto de oscura vena de agua              

redobla por su pulso si hablamos de mujeres.             

Un cuerpo tosco y grande disfraza su ternura.

Por su cuerpo la tierra respira sudorosa.

¡Qué buen abuelo en ciernes este Julio del alma

para contar historias mientras arden los leños!

Una nube de asombro se le pone en la frente 

Cuando mira a los hombres sin querer comprenderlos.

Sus grandes ojos mansos son como dos esponjas

que empapan la tristeza devolviéndola en brillo. 

El sabe que el poeta ha de ser antes hombre; 

que el verso nace sólo cuando un hombre respira.  

¡Cómo despeja el aire mohoso que nos cubre

el vaho de su boca de recental limpísimo!

Es bueno y es mi amigo. Como el agua en los surcos.

Como el sol que traspasa los granos aventados.

Yo sé que donde ponga sus pies y su palabra

irá dejando a España como recién parida.

                                                                                                                                               

( Tomado del libro “El Gesto” de R..Guillén.

Seijas y Goyonarte. Editores.   Buenos Aires. 1964 ).

 II

Han pasado los años, ¿cuántos?. Hemos pasado       

nosotros a lo largo de los años inmóviles,

y ya es verdín y bronce aquel retrato joven

perfilado con nubes y pájaros y augurios.

Hoy tiene Julio lentas maneras patriarcales

el andar pensativo, la palabra cercana,

y aún guarda en su mirada la timidez antigua

con que acercó sus pasos al amor y al deseo.

Su mirada dormida en donde, agazapado,

aguarda el gran poema que no se ha escrito nunca;

donde siguen cruzando bandadas de perdices

que ahora a cada una conoce por su nombre.

Es bueno y es mi amigo. A veces cuando habla,

parece que la tierra vuelve a girar de nuevo.

A veces, cuando habla es como si la vida

rescatase de pronto su inocencia primera.

Todas las noches rondan poemas por sus sueños

y todas las mañanas se le aparece un árbol.

En su palabra crecen espigas y las mecen

los vientos que desatan los poetas mayores.

Aquel abuelo en ciernes, adivinado, cuenta

sus gozos y venturas por nietos y por libros.

Y por los almendrales de su tierra baldía

aún persigue un mañana ya alcanzado con creces.     

Y aún profesa el asombro. Y aún duda. Y aún ejerce

la paz y la justicia. Y desde la atalaya

de sus años, levanta los ojos y ve el mundo

y sigue en el empeño de intentar comprenderlo.

Es bueno y es mi amigo. Cuando arrecia el oraje

oigo su voz en calma de hombre y de poeta,

su voz que merodea, algo quizá cansada,

por las estribaciones de la sabiduría..

 

( Tomado del libro “Con la raíz más alta que

la rama”, entorno a Julio A. Egea. de R. Guillén. “Batarro”, 1999 ).

 

 

 

 

 

 

 

Página Oficial del Poeta

Julio Alfredo Egea

www.julioalfredoegea.com